¿Quién no ha soñado con jugar una partida a la ruleta y salir de ahí millonario? Es un bonito sueño, y además es un sueño “posible”, porque con la suerte todo puede ocurrir. Y la ruleta es el lugar adecuado para ello.
Pero ¿cuáles han sido los mayores premios de ruleta de la historia? ¿Dónde están esas cifras impresionantes? Vamos a verlas, porque son tan sonadas que se conocen en todo el mundo.
Esos premios de ruleta muestran cómo la suerte juega un papel muy importante y es algo que no podemos controlar.
Los premios de ruleta de casino han sido espectaculares a lo largo de la historia, y algunos incluso han alcanzado cifras asombrosas. El mayor premio ruleta casino que hemos visto fue en Uruguay, con una ganancia de 3,5 millones de dólares. No cabe duda de que estos premios ruleta de la suerte son espectaculares y algo que no se ve habitualmente.
Sin embargo, es importante recordar que la ruleta de premios también conlleva riesgos, y no todos tienen la misma suerte. Juega siempre de manera responsable y disfruta del emocionante mundo del casino.
Los premios de ruleta más disparatados de la historia
A los amantes de los casinos no les extrañará que las primeras grandes victorias de ruleta y premios de la ruleta se dieran en Montecarlo. Como ya sabrás si te has pasado por la UZUniversidad y por nuestra Guía de Ruleta, éste es un juego de historia centenaria.
Normal que los primeros premios de ruleta los tengamos ya registrados dos siglos atrás, en el XIX.
El primero de los ganadores fue Joseph Jagger en 1873. Éste usó el método de los Pelayos, aunque sin contraste informático. No le hizo falta: fue anotando resultados, y cuando vio que una ruleta tenía sesgo, se tiró 4 días apostando a aquellos números de la ruleta. Se llevó lo que hoy serían 300.000 dólares.
En el casino de Montecarlo, alarmados, cambiaron las ruletas de sitio, lo que rompió la racha de Jagger. Hasta que éste se dio cuenta del cambio, localizó su vieja ruleta en otra parte del casino, y volvió a explotarla llevándose un equivalente a 450.000 dólares adicionales. ¡Todo querríamos premios de ruleta así de chulos!
Unos años después de aquello, en 1891, los dueños del casino de Montecarlo tuvieron un nuevo disgusto: un hombre llamado Charles Wells hizo saltar la banca de una forma increíble… ¡dos veces seguidas!
La primera vez que jugó realizó 30 giros, ganando 23 de ellos de forma consecutiva. Sus ganancias fueron de casi 1 millón de francos del momento. Nadie tenía ni idea de cómo lo había hecho. Si fue solo suerte, fue una de las rachas más afortunadas de la historia.
Pero, como en sí no había hecho nada malo, nunca le prohibieron la entrada. Así que Well volvió a intentarlo de nuevo, ¡y volvió a llevarse otro millón! Uno de los premios de ruleta más extraños, sin duda…
Grandes premios de ruleta del presente
Vale, en Montecarlo alguien ganó millones como premio en la ruleta hace dos benditos siglos. ¿Y ahora? ¡Nosotros queremos saber los mayores premios de ruleta de ahora!
Ok, pues vamos con ellos. Casino Saint Vincent, en Suiza, año 1963. Un actor entra y decide jugar a la ruleta. Apuesta al 17, ¡y se lleva 10.750 libras! ¿Quién era? Pues nada más y nada menos que sir Sean Connery. La leyenda dijo que acertó tres apuestas directas seguidas y se llevó mucho más dinero, pero no es cierto. ¡Y la historia ya es muy buena por sí misma!
Pero no es un premio loquísimo tampoco, tenemos UZUers que han ganado mucho más en nuestras ruletas.
Para encontrar un auténtico megapremio nos vamos hasta 1994, cuando un hombre intentó una arriesgada estrategia. Su nombre era Chris Boyd, y su plan consistió en ahorrar una cantidad de 220.000 dólares.
Una vez tuvo el dinero reunido, Boyd se fue Las Vegas, y estuvo hablando y negociando con los casinos para que alguno le permitiera apostar toda la cantidad de una sola vez. Era una locura, todos se negaban… hasta que el Binino’s Horseshow Club dijo sí.
Boyd entonces realizó la apuesta de su vida: jugó todo al rojo en una ruleta europea. Doble o nada. Salió rojo. O sea que fue doble: Boyd se fue de allí con 440.000 dólares, y los del casino se quedaron con una cara de tontos que todavía les dura hoy.
El siglo XXI trae grandes premios de ruleta
Vayamos al año 2004, un año movidito para los casinos, porque hubo dos jugadores que se llevaron enormes premios en la ruleta.
El primero, Ashley Revell, es un empresario del póquer online que se volvió loco de pronto, vendió todo lo que tenía, su coche, su empresa, hasta sus palos de golf, para juntar 136.000 dólares y llevárselos a Las Vegas buscando grandes premios de ruleta. Un poco como Boyd.
En esta ocasión, el casino que aceptó la apuesta fue el Hard Rock Casino, hoy cerrado (no por esta apuesta, ojo, aunque le salió mal). Revell llegó a pedir darle un besito a la bola para que le diera suerte. No hizo falta: salió de allí con 272.000 dólares.
Al otro lado del Atlántico, ese mismo año, un multimillonario llamado sir Philip Green se dedicó a vaciar los fondos del casino Les Ambassadeurs en Londres. Él no ganaba enormes premios de ruleta de una sola jugada y se iba: él iba regularmente, y a lo largo de todo 2004 les llegó a sacar unos 2 millones de libras.
Fue tan gordo, que el propietario del casino hubo de informar a los inversores de la reducción sensible de sus ganancias.
Pero avancemos cuatro años y vayamos a 2008.
Mike Ashley, el propietario del equipo de fútbol Manchester United hizo una jugada distinta. Se fue al casino Fifty, en Londres, y realizó una apuesta completa al número 17, es decir: a toda apuesta posible que incluyera el 17, comenzando por la directa, la calle, la columna, etc, hasta negro e impar. Se fue de allí con 1,3 millones de libras.
Sin embargo, de entre todos los premios de ruleta, el más espectacular es el más reciente. Ocurrió en 2017 en Uruguay, en el casino del Hotel Conrad.
Allá se alojaba un gran empresario brasileño llamado Pedro Grendene Bartelle. Un hombre de gran fortuna, cuya familia está relacionada con el calzado (sandalias Ipanema, entre otras empresas) y que se podía permitir apuestas arriesgadas.
Eso es lo que hizo en enero de aquel año: apostó 100.000 dólares al 32 en una ruleta francesa. Ganó y se llevó, sí, ya has hecho el cálculo: ¡3,5 millones de dólares! Que repartió entre sus amigos, parece ser, dado que a él mucha falta tampoco le hacían.
Como ves, los mayores premios de ruleta de la historia tienen algo en común: todos se los llevaron super ricos, o gente que ahorró durante años para hacer arriesgadísimas apuestas que se convirtieron en millones.
La pregunta es… ¿quién lleva el registro de los millonarios que han intentado apuestas así y perdieron?